sexta-feira, 20 de fevereiro de 2009

Jean-Antoine Watteau (1673-1721), artista del Rococo.

Watteau es conocido como "el pintor galante por excelencia" y como el pintor de la vida alegre. A él le gustaba mucho las pinceladas sueltas y pastosas (que dan el aspecto realista y suave de sus paisajes).
Una gran sorpresa es que este pintor despreciaba la arte en general cuando era joven. Empiezo a pintar para ganar dinero cuando se fue a París (cuando tenía 18 años) y hacia reproducciones de telas conocidas para venderlas en tiendas del Sena. Se volvió conocido en París y empiezo a hacer sus propias telas. Todas fueron muy bien acogidas por sus clientes, las obras tenían en general bellos paisajes y figuras alegres. El revés de la realidad de sus obras, se pasaba en su vida personal: Watteau era un hombre muy enfermo (tenía tuberculosis) y de difícil carácter. Se nota, quizás por eso, un poco de melancolía en sus pinturas.
En la obra abajo ("Embarque a la Isla de Citera") se puede interpretar un viaje el cual realiza por muchos años, en busca del amor, pues era un hombre muy solitario. Se notan muchas parejas avanzando en dirección al barco que parte a Citera. Esta Isla, donde nació Venus (de la mitología griega), retrata su fascinación por la fantasía que al mismo tiempo tiene la capacidad de retratar tanta realidad en sus obras. La general interpretación de sus obras con relación a su vida, es que él retratará en sus telas siempre lo que deseaba para si mismo.

Watteau (1673-1721), "Embarque a la Isla de Citera"


 Obra en óleo sobre lienzo, de 1717, está ahora en exposición en el Museo del Louvre, Paris.


Watteau tardó 5 años para terminarla y con ella fue admitido a la Academia.

Citera es la isla donde nació Venus (surgió de las espumas del mar). Los personajes van a iniciar un viaje a Citera en busca del amor. La rocalla (fuerma de jardinaje) es típica del Rococo. Watteau mezclaba realidad con fantasía (que está aquí representada por el elemento de la mitología, la Venus).